Para muchos, estar siguiendo un plan alimenticio es sinónimo de tener que renunciar a las salidas con los amigos por eso de...”pfff, a ver que pido para comer”. Pero la realidad es que puedes usar algunos “truquillos/estrategias” que pueden ayudar a que esto no sea así y tus logros con el cuidado de la dieta no corran peligro. Te acercamos 6 cosas que puedes hacer en estos casos:

 

¿Qué tomar?

 

Elige aquellas bebidas que no aporten nutrientes o calorías vacías. Siempre es mejor tomar una cerveza o copa de vino antes que cualquier refresco rico en azúcares sencillos.

¡Esa tapa es mía!

 

Si vas a “picar” es preferible que sean tapas con alimentos de tu dieta; ejemplo, setas, parrillada de verduras, pulpo a la gallega, sepia a la plancha, mejillones al vapor o jamón serrano. Hoy en día es posible salir sin miedo a tapear ¡La variedad es tu aliada!

 

 

 

No le tengas miedo al restaurante.

 

Es conveniente elegir un plato rico en verduras y hortalizas: guisantes con jamón, ensalada de pimientos asados, champiñones rellenos, berenjenas a la plancha.

¿Y con la carne?

 

Opta, como preferencia, por pescado ya que su proteína siempre se va a digerir mejor que la de cualquier carne roja presente en el menú.

¡No sin mi postre!

 

¡Dale a la imaginación y elige bien! Podría ser una macedonia de frutas o un dulce ya que no hay problema en tomarlo de forma ocasional una vez por semana.

Hazlo divertido 

 

Una buena opción es tomar fruta en forma de batido o de zumo. También ensaladas, frutos secos o incluso un buen bocadillo elaborado con ingredientes naturales evitando, una vez más, salsas y condimentos.


Si Llevas la alimentación adecuada y balanceada, así como actividad física moderada (muy importante el equilibrio entre las dos) a lo largo de la semana puedes romper tu dieta aproximadamente dos veces a la semana. Es cuestión de crear pequeños habitos paso a paso ¡Todo está en tus manos! Así que… ¡Sal a divertirte!

 

 

 

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